Un día como hoy
CAMINATA HABITUAL
de Juan José por Tlatelolco
· ¿Cuánto tiempo durará así éste lugar?
Por Ignacio Arellano Mora
En la plancha de la Plaza de las Tres Culturas, en una
hora cuando el sol cae en toda su plenitud, seco y ardiente. Juan José
Espíndola Serrano, vecino de la tercera sección, realiza su acostumbrada
caminata.
Antes de trazar su recorrido, voltea hacia el edificio
Chihuahua, lo ve, lo observa –¿Qué recuerdos le evoca, qué sentimientos le
resucita?- lentamente proyecta sus pasos hacia el andador que está entre la zona
arqueológica y la Clínica 27 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), La
están demoliendo y en su mirada se refleja un dejo de tristeza al ver dónde
estaba la clínica, ahora sin poder contemplar el reflejo de la zona
arqueológica en sus cristales porque ya no existen, porque ya no estarán. A lo lejos, ve la presencia de un policía
-¿qué sucedió?... se pregunta- y tal hecho, como si fuera una chispa de energía,
aumenta sus pasos, y así llega al Eje Central Lázaro Cárdenas.
Qué gran sorpresa al ver que “no hay paso hacia el Teatro Isabela Corona”.
Sólo hay un oficial de la policía auxiliar cuidando que los peatones no accedan
en dirección al Eje 2 Norte, la cintas que colocaron lo determina como zona de
riesgo.
Don Juan José desvía su rumbo hacia el
paso a desnivel del “Pórtico Antonio Caso”, éste obscuro pero refrescante
porque afuera el sol sigue implacable. Se detiene para descansar un poco, se
enjuga el sudor con el dorso de su mano derecha y retoma su camino, sale del
pórtico, se pone alerta pues sabe que en esta zona salen y entran autos y estos
se estacionan a los lados de la entrada del mismo pórtico y al contorno de la
Secundaria Técnica No. 16.
En la parte posterior del módulo de vigilancia, montículo de arena y grava. Fotografía de Juan José Espíndola Serrano. |
¿De qué sirve que este ahí la “hamburguesa”? –se pregunta Don
Espíndola-, el edificio que sirve como módulo de vigilancia de la llamada
Policía Comunitaria; al pie del módulo y al costado hay un montículo de arena y
grava. Y, a unos pocos metros está un puesto ambulante, nuevamente se pregunta nuestro
caminante…“¿cuánto tiempo durará en ese
lugar?”.
Camión de origen japonés, luce totalmente en el abandono. Fotografías de Juan José Espíndola Serrano. |
Atrás del módulo de vigilancia se encuentra el Trolebús Educativo, uno de 14 de origen
japonés, el cual fue asignado a la Dirección Territorial Tlatelolco Santamaría.
A los costados del camión aparece la leyenda “Seguimos Gobernando Juntos, Gobierno Delegacional 2006-2009”, “desgraciadamente está en total abandono”
–reflexiona Don Espíndola Serrano-.
Su alerta se activa al llegar a la calle de Lerdo pues
tiene que cruzar y como se dice “se tiene
que estar a las vivas” para poder cruzar las calles sin correr peligro.
Logrando pasar sin apresuramientos avista la Secundaria Diurna No. 83 y, al
extremo posterior, la Escuela Primaria “Vicenta Trujillo”, cerca de ésta hay cuadrillas
de trabajadores, parchando el pavimento, supervisados por personal de la
Comisión Federal de Electricidad (CFE), “No
se ve que haya personal de la Delegación Cuauhtémoc, que estén revisando que
los trabajos se hagan correctamente”, “Son
trabajos muy malos, pues donde hubo adoquín ahora quedarán plastas de cemento
rosa” –reflexionó-.
Trabajos sin una supervisión por parte de la Delegación. Fotografías de Juan José Espíndola Serrano. |
Don Juan José se detiene a mirar el Parque Médicos por
La Paz y ve trabajar otras cuadrillas, haciendo más hoyos cerca de ellos está
un camión con cajas prefabricadas donde en un futuro serán colocados los nuevos
transformadores.
Cajas prefabricadas y continúan las excavaciones. Fotografías de Juan José Espíndola Serrano. |
Ligeramente inclina su cabeza para ver su reloj de
pulsera, se sorprende por la hora y esboza una sonrisa, pues lo esperan a comer,
retorna sobre sus pasos para regresar por el Eje 2 Norte.
Una de las jardineras al frente del Centro de Convenciones. Fotografías de Juan José Espíndola Serrano. |
Al fondo, entrada del Centro de Convenciones. Fotografía de José María Arellano. |
Elige irse bordeando el edificio Juárez, “por la sombrita” –se dice y sonríe- y al
llegar al inmueble del que fuera el Hospital del ISSSTE “Gonzalo Castañeda” le
llamó la atención unas jardineras ornamentales que están enfrente del Centro de
Convenciones de Tlatelolco y presuroso atraviesa el Eje 2 Norte para ver de
cerca dichas jardineras –y con sorpresa recuerda- que éstas las había visto en
las calles del Centro Histórico, mismas que fueron retiradas en la
administración de Andrés Manuel López Obrador, y aún conservan el Escudo de
Armas del Distrito Federal. “¿Será cierto
de lo que se dice que este Centro de Convenciones y el Salón Palazzio son de
Dolores Padierna?” –¿será cierto?, caviló-.
Y con pasos que parecen
de tristeza y no de cansancio, lo veo alejarse y ligeramente se va encorvando
hasta que lo pierdo de vista.
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